La Paz, Bolivia (Xinhua).- La primera etapa del gobierno del presidente de Bolivia, Luis Arce, debe dedicarse a la paulatina reactivación de la economía nacional, fundamentalmente a través de la consolidación de la demanda interna, consideraron hoy lunes expertos.
El presidente Arce promulgó el pasado jueves dos leyes para reactivar la demanda interna en Bolivia con un crédito de 704 millones de dólares, los cuales serán destinados al pago del Bono Contra el Hambre a más de cuatro millones de bolivianos.
Ante ello, el economista, experto en comercio y gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez, dijo este lunes a Xinhua que la recesión económica que sufre el país es la principal preocupación del gobierno de Arce.
“La primera etapa en los seis primeros meses del nuevo gobierno estará concentrada en la reactivación de la economía. Se debe encarar prioritariamente la reactivación de la oferta y la demanda, eso dinamizará la economía interna”, aseveró.
Según el experto, durante la crisis económica se debe crear un escenario para recuperar el crecimiento económico y el empleo a través de la promoción de la demanda interna.
Para Rodríguez es una interesante alternativa distribuir algún bono, pero es más congruente inyectar recursos a través de una inversión pública y privada en proyectos que tengan impactos con efectos multiplicadores en la economía.
Reconoció que todas las previsiones de organismos internacionales apuntalan a la crisis política que vivió Bolivia desde el año pasado, sumado a la crisis sanitaria por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), como las principales causas de estas proyecciones macroeconómicas catastróficas.
Sobre este panorama, el analista económico, administrador de empresas, experto en planificación y docente de investigación de la Universidad Mayor de San Andrés, Oscar Heredia, señaló este lunes a Xinhua que es necesario tener señales claras del gobierno para enfrentar la recuperación de la economía que permita resistir la recesión.
Para el economista, se está observando que una de las medidas del gobierno para intensificar la economía es la implementación de bonos sociales que estará orientado a la demanda interna.
Consideró que en diciembre se tendrá una importante inyección de recursos con el Bono Contra el Hambre que prevé una distribución de más de 700 millones de dólares, el aguinaldo y las flexibilizaciones de las restricciones de la pandemia del coronavirus, lo que prevé fortalecer la demanda interna.
Supuso como fundamental sostener la estabilidad y certidumbre política para mejorar el clima de inversiones y generar certezas en la ciudadanía de emprender negocios.
El Banco Mundial publicó un informe el 9 de octubre, en el cual se proyecta una caída del Producto Interno Bruto (PIB) boliviano de 7,3 por ciento hasta diciembre.
Mientras que el Banco Central de Bolivia calculó que la misma variable se ubicará en una cifra negativa de 6,2 por ciento y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe prevé que el país descenderá en un 5,2 por ciento su crecimiento.
El economista Heredia señaló que las cifras negativas en los principales indicadores macroeconómicos son preocupantes y salir de esta situación será muy difícil y tardará algunos años.
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