La Paz,Bolivia (Xinhua).- El estatal Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia informó hoy que la tasa de desocupación urbana en octubre alcanzó un 8,7 por ciento, valor 1,3 puntos porcentuales menor que la tasa observada en el mes anterior y 2,8 puntos porcentuales inferior a julio (11,6 por ciento), que fue la tasa de desocupación más alta registrada en los últimos años.
El director General Ejecutivo del INE, Humberto Arandia Claure, dijo en conferencia de prensa que la flexibilización de las medidas restrictivas asociada a la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) y el retorno en más del 90 por ciento a las actividades económicas permitió recuperar en alguna medida el empleo y reducir la desocupación.
“Esperemos que las nuevas medidas que asumirá el gobierno dinamicen más la economía y se pueda reducir la alta tasa de desocupación en el país”, afirmó.
Arandia explicó que la tasa de desocupación de mujeres desde julio se mantiene alrededor de 11 por ciento sin registrar mayores cambios, y en el caso de hombres disminuyó a 6,8 por ciento en octubre, ampliándose la brecha
de manera significativa.
Destacó que en el caso de jóvenes de 16 a 28 años las tasas y brecha estimada son aún mayores, 19,8 y 10,7 por ciento, respectivamente.
Los resultados muestran que del total de los desocupados, que al mes de octubre alcanzan las 354.000 personas, al menos 164.000 fueron afectadas directamente por la cuarentena y por la COVID-19.
Consideró que si bien la población desocupada es un problema significativo, se debe destacar que la situación de la población económicamente inactiva debe representar una preocupación de escala similar, pues se calcula que alrededor de 190.000 personas también se vieron afectadas por las restricciones de movilidad.
De acuerdo con el INE, el total de la población cesante e inactiva afectada hasta octubre representa un 6 por ciento de la población en edad de trabajar, de la cual dos terceras partes son mujeres.
El director del INE señaló que, según la actividad económica, aquellas que aún no alcanzan los niveles altos de ocupación, previos a la cuarentena, son sobre todo comercio, construcción, servicios de alojamiento y expendio de comidas e industria manufacturera.
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