Chile: Nuevas medidas dirigidas a los más pobres y las pymes

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Foto: Xinhua

Santiago, Chile (Xinhua).- El presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo hoy que el país sudamericano ha entrado en una nueva fase de la pandemia, por lo que anunció nuevas medidas sanitarias y económicas para apoyar a la población más pobre y a las pequeñas y medianas empresas.

“Ningún país, ni siquiera los más desarrollados, estaba preparado para la pandemia del coronavirus, como lo demuestra la evidente saturación de los sistemas de salud en países de alto nivel de desarrollo”, afirmó el mandatario en una cadena nacional televisada.

“Chile tampoco estaba preparado, tenemos que ser humildes en reconocerlo. Frente a las enormes dificultades que enfrentamos, todos hemos hecho un esfuerzo gigantesco”, añadió.

Piñera emitió un discurso la noche del domingo, cuando los casos informados de personas contagiadas con la neumonía COVID-19 se han multiplicado, así como también las muertes asociadas a la enfermedad.

“En los últimos días hemos entrado en una nueva fase, con más contagios y personas fallecidas, que impondrá mayores exigencias a nuestro sistema de salud, tanto público como privado”, declaró el gobernante.

En cuanto a las nuevas medidas impulsadas, aseguró que se distribuirán 2,5 millones de canastas de alimentos y otros elementos esenciales a las familias más pobres y de clase media que lo requieran.

También anunció la creación de un fondo con garantía estatal y una red de instituciones financieras no bancarias, “para llegar con más rapidez y profundidad con créditos de capital de trabajo para las empresas más pequeñas”, principal fuente de empleos de la nación.

Desde el palacio La Moneda, informó asimismo sobre la implementación de un programa de salud mental y la ampliación de residencias sanitarias, con foco en el cuidado de los adultos mayores.

Piñera además se comprometió a divulgar más información desagregada por comunas respecto de los casos de contagio, que había sido solicitada en reiteradas ocasiones por los alcaldes, con la idea de avanzar en el monitoreo de la crisis a nivel municipal.

Por otra parte, explicó que el Ejecutivo continúa preparando un “plan de retorno seguro”, que debió ser aplazado y “sólo se pondrá en práctica de manera gradual cuando las condiciones sanitarias permitan resguardar adecuadamente la salud y la vida de todos nuestros compatriotas”.

“En momentos como este es cuando el Estado debe desplegar toda su ayuda”, enfatizó, en relación a la crisis sanitaria y el impacto económico y social que implica paralizar gran parte de las actividades.

El presidente hizo un repaso por las acciones adoptadas al momento, tales como el fortalecimiento de la red de salud pública y privada.

Mencionó la promulgación de la ley de ingreso familiar de emergencia, que beneficia a 4,9 millones de personas con una ayuda económica de unos 79 dólares, entre otra serie de bonos dirigidos a los sectores más pobres.

También destacó la ley de protección del empleo, que permite a los empleadores congelar los contratos, y a los trabajadores acceder al seguro de cesantía, para evitar así despidos masivos, entre otras iniciativas.

El Ministerio de Salud de Chile confirmó este domingo la cifra de 43.781 personas contagiadas con la neumonía COVID-19, que ha provocado 450 muertes al momento.

En este contexto, comenzó a regir el viernes una cuarentena total en casi toda la región Metropolitana, que implicó el confinamiento de unos 7 millones de personas en la zona central.

En medio de la crisis sanitaria, el país se encuentra bajo estado de excepción constitucional y un toque de queda nocturno.

También se mantienen cerradas las fronteras, suspendidas las clases y se ha paralizado el comercio no esencial.

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