Por René Quenallata Paredes
La Paz,Bolivia (Xinhua).- El historiador y periodista Carlos Diego Mesa Gisbert, segundo en todas las encuestas con miras a las elecciones generales del próximo 18 de octubre en Bolivia, se presenta como la “alternativa” para relevar del poder a Jeanine Añez, la líder del gobierno interino apoyado por la oposición.
Con la frase “Primero la Gente”, el ex presidente (2003-2005) es el único que en la actual coyuntura se presenta como el principal contendiente de Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS), primero en la intención de voto, aunque su posibilidad se concentra en una segunda vuelta con el apoyo de todos los opositores y los descontentos con el MAS.
Mesa nació en la ciudad de La Paz el 12 de agosto de 1953, y cumplió recientemente 67 años. Es hijo de dos destacados historiadores bolivianos:
José Mesa y Teresa Gisbert.
Como periodista trabajó en radio, prensa y televisión. Inauguró un estilo de hacer periodismo que marcó una huella importante en Bolivia, hizo escuela y lo consagró como uno de líderes de opinión más importante de su generación.
Mesa comentó en su blog que estudió literatura en las universidades Complutense de Madrid y Mayor de San Andrés de La Paz, de la que egresó en 1978, pero no se tituló.
En 2002, fue elegido vicepresidente de la República y presidente del Congreso Nacional, cargo que ocupó entre 2002 y 2003, y posteriormente asumió la presidencia del 2003 al 2005, tras la renuncia del entonces presidente Gonzalo
Sánchez de Lozada, agobiado por la denominada Guerra del Gas, que dejó más de 60 muertos y centenares de heridos, la mayoría por impactos de bala.
“En mi gobierno reformamos la Constitución, ganamos el Referendo de Hidrocarburos, convocamos a una Asamblea Constituyente, a elección directa de prefectos (hoy gobernadores) y a Referendo sobre Autonomías, derrotamos un alto déficit fiscal, reactivamos la economía con un significativo crecimiento del PIB (producto interno bruto), duplicamos las exportaciones e impulsamos el respeto a la vida y los derechos humanos como una política de Estado”, escribió en su página web.
En 2014, en el gobierno de Evo Morales, asumió la responsabilidad de ser representante oficial de Bolivia para la Demanda Marítima cuando el país andino enfrentó un litigio con Chile en la Corte de La Haya.
En repetidas oportunidades aseguró que no se presentaría como contendiente para las elecciones presidenciales de 2019, hasta el 6 de octubre de 2018, cuando anunció su candidatura con la alianza Comunidad Ciudadana (CC).
Esta travesía continúa este 2020 para enfrentar ahora a Luis Arce, ex ministro de Economía, con la posibilidad de disputarle la presidencia en la segunda vuelta.
El politólogo, experto en estrategias políticas y docente de la Universidad Católica de La Paz, Marcelo Arequipa, consideró a Mesa como un personaje con fragilidades por las renuncias que presentó en su carrera política a la presidencia.
Primero, dimitió a su deber vicepresidencial de apoyar a Sánchez de Lozada en octubre de 2013 y se apartó de la violencia del denominado “octubre negro”, pero luego gobernó con la amenaza del “si no me apoyan, me voy”.
Se hizo cargo de la presidencia en octubre de 2003 tras la renuncia de Sánchez de Lozada, luego dimitió a la presidencia tres veces hasta que finalmente dejó el poder en junio de 2005.
Ahora tiene posibilidades de llegar a la presidencia en una segunda vuelta, pues la intención de votos lo ubican segundo y debe conseguir los votos suficientes para evitar que Arce gane en la primera vuelta.
Un año después de las elecciones anuladas por acusaciones de fraude, se mantiene en el mismo panorama electoral en los sondeos, pero con la diferencia que debe enfrentar a Arce y ya no a Morales.
El ex presidente incorporó a sus filas como aliados a más de 50 colectivos ciudadanos de los nueve departamentos.
Las plataformas afirmaron que decidieron apoyar la candidatura del también periodista porque “la abstención no es una opción”.
El candidato a la presidencia por CC aseguró ser la “única opción” para ganar al MAS.
