La Paz, Bolivia (Xinhua).- A casi cinco meses de los primeros casos de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), Bolivia inició agosto con proyecciones de un aumento sostenido de muertos a causa de los contagios comunitarios, luego de que en la última semana se registró un promedio de más de 60 decesos diarios, señaló hoy el jefe de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, Virgilio Prieto.
“Tenemos una marcada preocupación por las cifras récords que se reportan cada día, además, del número de cadáveres ‘extrahospitalarios’ que se levantan. Agosto será muy difícil porque se prevé un aumento sostenido de muertos por el COVID-19”, alertó a Xinhua.
Argumentó que la preocupación se sustenta en los anuncios de movilizaciones y concentraciones de protestas de los sectores sociales por la postergación de las elecciones que estaban previstas para el próximo 6 de spetiembre y que fueron aplazadas para el 18 de octubre, debido a la pandemia.
A decir de Prieto, lo hospitales ya superaron su límite por el masivo contagio de la COVID-19, lo cual impide brindar una atención oportuna a la población.
“Queremos decirle a la población que, si no asumimos una responsabilidad personal o de grupos sociales, lastimosamente, el mes de agosto tendremos que contar muchos más fallecimientos, en medio del colapso hospitalario, de cementerios y crematorios”, alertó.
Bolivia alcanzó hasta la noche del viernes 76.789 infectados y 23.582 personas que vencieron la COVID-19, lo cual representa el 31 por ciento de total.
El Ministerio de Salud informó además que se la cifra de muertos se elevó a 2.977, para un promedio de letalidad de 3,9 por ciento sobre el total de los casos confirmados.
El país andino ha experimentado restricciones parciales por la COVID-19 desde el pasado 10 de marzo y una cuarentena desde el domingo 22 de marzo, la cual se radicalizó con un estado de emergencia sanitaria el 26 de marzo, con un virtual estado de sitio que se extendió hasta el 10 de mayo.
El 1 de junio empezó la cuarentena flexible bajo el control de gobiernos subnacionales, una medida que se mantendrá hasta el 31 de agosto.
Prieto explicó que la ampliación hasta fines de agosto de la cuarentena dinámica y flexible se debe al incremento del contagio comunitario y aumento casos positivos de coronavirus.
“Ante el incremento del contagio comunitario, el ascenso imparable de casos positivos de la COVID-19 y el aumento diario de muertos en el territorio boliviano, es necesario dar continuidad a las medidas de mitigación, prevención y contención adoptadas por el nivel”, señaló el experto.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, Adrián Avila, dijo este sábado a Xinhua que la situación sanitaria en el país es ya una calamidad debido a varios factores, principalmente por el desborde de la capacidad de los hospitales y la falta de personal.
El estatal Instituto de Investigaciones Forenses informó el 21 de julio que en más de tres meses levantaron de las calles y domicilios en Bolivia 3.016 cadáveres “extrahospitalarios” con sospecha y confirmados de ser portadores de la COVID-19.
El último récord diario de fallecidos por la COVID-19 se registró el viernes, con 83 decesos y la nueva marca se produce en un momento en que la curva de contagios se mantiene acelerada.
Según Avila, estos datos sitúan a Bolivia entre los países más afectados por la pandemia en función de su población, de unos 11 millones de habitantes.
El asesor del Ministerio de Salud, René Sahonero, dijo a los periodistas que Bolivia transitó en las últimas semanas de contagios comunitarios a familiares dentro de un proceso de peligrosa “pandemia explosiva”.
Expresó su preocupación por que el país está en medio de un panorama cada vez más complicado con el desborde de la “desobediencia” de la gente que se ha manifestado con huelgas de hambre, marchas de protesta y salidas a las calles sin las medidas de seguridad.
