Lo que tienes que hacer para conquistar la amistad de un gato

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Imagen de Adina Voicu en Pixabay

(Sputnik).- Una investigación científica ha encontrado una manera certera de hacer amistad con un gato. El secreto está en un movimiento muy sencillo que cualquiera puede repetir.

El estudio, llevado a cabo por psicólogos de las universidades de Sussex y Portsmouth, en el Reino Unido, mostró que es posible establecer una buena relación con un gato mediante el uso de una técnica de estrechamiento de los ojos.

La acción de entrecerrar los ojos, en una especie de parpadeo lento, es el equivalente felino a la sonrisa humana y hace que las personas se vean más amigables para los gatos, detalló Phys.org.

En el marco de la investigación, los científicos llevaron a cabo dos experimentos. En el primero de ellos, participaron gatos y sus respectivos dueños, mientras en el segundo interactuaron con los animales unas personas desconocidas.

Se descubrió que la técnica del estrechamiento de los ojos puede proporcionar una forma de comunicación positiva entre las mascotas y los humanos. Los gatos suelen parpadear lentamente más a menudo, cuando lo hacen también sus dueños. Además, es más probable que los felinos se acerquen a la mano extendida de un desconocido después de que esta persona le parpadee lentamente al animal.

“Como alguien que ha estudiado el comportamiento de los animales y es dueña de un gato, es genial poder demostrar que los gatos y los humanos pueden comunicarse de esta manera. Es algo que muchos dueños de gatos ya sospechaban, por lo que es emocionante haber encontrado evidencia de eso”, consideró Karen McComb, profesora de la Escuela de Psicología de la Universidad de Sussex, quien supervisó la investigación.

Para Tasmin Humphrey, autora principal del estudio, comprender las formas positivas en las que interactúan los gatos y los humanos puede ayudar a las personas a entender mejor a estas mascotas y brindarnos más información sobre las habilidades sociocognitivas de esta especie poco estudiada.

“Nuestros hallazgos podrían potencialmente usarse para evaluar el bienestar de los gatos en una variedad de entornos, incluidas las clínicas veterinarias y los refugios”, concluyó la científica.

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