(Sputnik).- La materia fecal que andan por las alcantarillas podría ser analizada para identificar dónde se desatará el próximo brote viral, como el COVID-19, incluso antes de que llegue el primer caso al hospital. Te explicamos cómo funciona la propuesta de los investigadores de la Universidad Estatal de Michigan.
“Si nuestros modelos de predicción muestran señales de alerta temprana de un problema, podríamos hacer sonar la alarma para que las autoridades estatales y federales se preparen para un brote de COVID-19″, dijo Irene Xagoraraki, profesora asociada de ingeniería ambiental en la Universidad.”La comunidad médica necesita estar armada con recursos para ayudar a la población, y una acción temprana podría ser una de las respuestas”, agregó.
Los investigadores esperan que sus modelos puedan describir los patrones de las enfermedades endémicas, identificar posibles nuevos viruses y prever los puntos calientes y los momentos críticos ante el inicio o la propagación de los brotes.
Para el estudio inicial, financiado por la Fundación Nacional de Ciencias, Xagoraraki evaluó los patógenos virales humanos excretados por la población de Detroit. Se recogieron muestras de aguas residuales no tratadas entre noviembre de 2017 y febrero de 2018, según publicó el portal de la Universidad.
Los investigadores desarrollaron dos modelos:
Mediante el uso de Viral-ID Xagoraraki se pudo identificar múltiples enfermedades víricas que se coincidían con las que habían sido reportadas en Detroit durante el período de muestreo. Al probar el Viral-PD, se pudo identificar que las concentraciones de los virus, también se correlacionaban con los datos clínicos.
“Los aumentos en la incidencia de la hepatitis A en la comunidad circundante se revelaron en las aguas residuales aproximadamente de siete a nueve días antes de que los casos fueran detectados y reportados por las instalaciones de atención médica”, dijo Xagoraraki.
Con el éxito de su primera fase de investigación, Xagoraraki y su equipo están recogiendo muestras semanalmente y midiendo las concentraciones del SARS-CoV2. en Detroit.
“Si se valida la capacidad de predicción para el SARS-CoV-2, este método podría proporcionar un medio para mitigar la pandemia actual al permitir a los funcionarios de salud pública que actúen antes de que aparezca el brote, permitiendo que la economía permanezca abierta más tiempo ante la ausencia de pruebas masivas costosas y que consumen mucho tiempo”, dijo John Verboncoeur, decano asociado de investigación en el Colegio de Ingeniería.
”A largo plazo, este método podría proporcionar un sistema de alerta temprana para limitar los efectos de una epidemia emergente antes de que se inicie, con múltiples sitios que proporcionen una imagen espacio-temporal de la propagación temprana de los patógenos a bajo costo”, agregó.
